Si necesitas someterte a un procedimiento dental, es posible que hayas oído a tu dentista mencionar la sedación consciente con óxido nitroso o “gas de la risa”. ¡No te preocupes! Este tipo de sedante es tan inofensivo como su nombre indica. Antes de someterte a tu tratamiento dental, aquí te dejamos algunas cosas que debes saber sobre este anestésico de uso común.

El óxido nitroso se ha utilizado durante siglos

Los profesionales de la medicina llevan utilizando el óxido nitroso con sus pacientes desde hace mucho tiempo, ¡más de 200 años, para ser exactos! El gas de la risa fue descubierto por primera vez en 1793 por un científico inglés llamado Joseph Priestly. Actualmente, sigue siendo uno de los anestésicos más utilizados en clínicas dentales de todo el mundo.

“Gas de la risa” es el nombre común del óxido nitroso

El “gas de la risa” y el óxido nitroso son lo mismo: un anestésico seguro y eficaz que se administra a los pacientes dentales a través de una máscara y mezclándolo con oxígeno. El óxido nitroso no te hará dormir como la anestesia general. En vez de eso, la inhalación de esta mezcla te hará sentir una ligera sensación de hormigueo. Tendrás una sensación de adormecimiento general en todo el cuerpo y te marearás un poco, pero podrás seguir comunicándote con tu dentista durante todo el procedimiento. En definitiva, la sedación consciente hace que los procedimientos incómodos sean más fáciles para el paciente.

El uso de óxido nitroso tiene muchas ventajas

A los dentistas les encanta utilizar el óxido nitroso por varias razones. En primer lugar, la profundidad de la sedación puede aumentarse o reducirse fácilmente. También actúa muy rápidamente (en unos 2 o 3 minutos) y es muy seguro para el cerebro, el corazón, el hígado, los pulmones y los riñones.

El óxido nitroso es ideal para los pacientes más jóvenes, los pacientes con discapacidades y los pacientes con ansiedad dental: los efectos calmantes y adormecedores actúan rápidamente y no se necesitan agujas.

El proceso de administración del gas de la risa es bastante sencillo

El gas de la risa no requiere inyecciones ni vías intravenosas para su administración. Simplemente se respira esta mezcla de oxígeno y óxido nitroso a través de una mascarilla. Al respirar normalmente, puedes absorber el anestésico a través de los pulmones y sentir rápidamente los efectos sedantes. Una vez retirada la mascarilla, los efectos desaparecen rápidamente con solo inhalar y exhalar.

El gas de la risa es muy seguro cuando lo administra un profesional capacitado

La sedación consciente con óxido nitroso es muy segura y no daña ningún órgano interno. De hecho, los únicos peligros reales del uso de óxido nitroso cuando es administrado por un profesional son los efectos de desorientación, es decir, podrías tropezar o caerte si te levantas demasiado rápido. Afortunadamente, estos efectos solo duran de 3 a 5 minutos después de que se te retire la mascarilla. No experimentarás ningún efecto de “resaca” del óxido nitroso y podrás conducir con seguridad hasta tu casa después del procedimiento.