Todos sabemos que los dientes de leche acabarán cayendo y darán paso a los dientes permanentes. Teniendo en cuenta esto, ¿por qué son importantes los dientes de leche? Al fin y al cabo, no se quedan. La respuesta es que sí son importantes. A menudo se subestima la importancia de los dientes de leche, pero cumplen muchas funciones esenciales y desempeñan un papel fundamental en la salud bucal y el desarrollo de tu hijo.

Según la odontopediatría, estas son las principales funciones de los dientes de leche:

Reservan el espacio para los dientes permanentes

Una de las funciones más importantes de los dientes de leche es la de reservar espacio para los dientes permanentes. Guardan lugares específicos para sus homólogos adultos y actúan como guía para que salgan correctamente. Si hay que extraer dientes de leche en mal estado, como los que están cariados o infectados, o si los dientes primarios se caen a causa de una lesión, queda un hueco. Los otros dientes tienen una tendencia natural a desplazarse para rellenar este espacio.

En última instancia, esto puede dar lugar a un apiñamiento y a una mala alineación de los dientes y los maxilares y, en casos extremos, a dientes permanentes impactados que no pueden erupcionar parcial o totalmente. Esto puede llevar a la necesidad de un extenso tratamiento de ortodoncia.

Los dientes de leche favorecen el correcto desarrollo

Los dientes de leche favorecen el desarrollo mandibular, muscular y facial. Tiene sentido porque las estructuras orales y faciales de tu hijo, e incluso sus vías respiratorias, se encuentran en un periodo de rápido desarrollo mientras los dientes de leche están en su sitio. Además, el crecimiento del hueso alveolar (el hueso que sostiene los dientes) depende de la presencia de dientes para estimularlo.

Los dientes de leche les ayudan a hablar

El habla es una de las principales formas de comunicación, y aprender a comunicarse es una parte enorme del desarrollo social y cognitivo de los niños. Utilizamos los dientes para formar determinados sonidos. Por ejemplo, para articular correctamente el sonido “f” es necesario que los dientes superiores entren en contacto con el labio inferior. Los sonidos estridentes (piense en “zapato”, “coser” y “zoo”) se basan en la fricción que se produce cuando el aire golpea los dientes.

Cuando los dientes de leche se han instalado en la boca del niño, este puede aprender a hablar correctamente y articular con claridad. Una vez que los dientes de leche se caen, si la articulación cambia (un ceceo o un siseo es bastante común cuando se caen los dientes delanteros), es temporal y no se convierte en un hábito arraigado. Cuando le salgan los dientes permanentes, debería volver a su dicción habitual. Si nunca fueron capaces de pronunciar correctamente, puede ser más difícil corregir el problema.

Máquinas de masticar

Ser capaz de masticar correctamente contribuye en gran medida a una buena nutrición. La falta de dientes, las caries, las molestias o el dolor pueden hacer que los niños limiten lo que comen a alimentos blandos que no requieren masticación. Esto puede hacer que se pierdan las vitaminas, minerales y nutrientes que necesitan para crecer grandes y fuertes.

Una sonrisa sana fomenta la autoestima

Tener una sonrisa bonita y sana da confianza a los niños y les hace sentirse bien con ellos mismos. Esto es muy importante durante la edad escolar, cuando son especialmente vulnerables a las burlas y el acoso. Además, el dolor de dientes o las inseguridades pueden afectar a su concentración y distraerles de las tareas escolares.

Como ves, el hecho de que no estén en la boca de tu hijo durante mucho tiempo no resta importancia a los dientes de leche.